La cocina es uno de los lugares del hogar más utilizados. Por supuesto, es importante contar con un buen sistema de luces en esta zona. Pero, ¿qué tipo de iluminación hay que utilizar en la cocina?
En primer lugar, es necesario determinar el tipo de uso que se le da habitualmente a este lugar. Claro está que una de las actividades principales que se realizan allí es cocinar pero, ¿qué otro uso se le da a este espacio?, ¿sueles comer en la barra?, ¿es tu lugar favorito para charlar?, ¿hacen los niños sus deberes escolares en sus inmediaciones?, ¿cuánto tiempo pasas en esta área leyendo el periódico o disfrutando de un buen café? Todos estos factores determinarán qué tipo de iluminación tendrás que utilizar en la cocina.
Selección del tipo de luz:
Existen dos tipos de iluminación entre las que podemos elegir: luz fría y luz cálida. La recomendación habitual es que la luz fría se utilice en las zonas de trabajo, como en la encimera, la grifería y sobre la placa de cocción. Además, es preferible que las fuentes de luz sean de 3.700-4.000 °K para garantizar percibir de forma adecuada el color y la textura de los alimentos. Esto es importante porque se puede verificar adecuadamente la calidad de los productos utilizados en la elaboración de la comida.
Por otro lado, en las zonas de disfrute habitualmente se recomienda iluminarlas con luz cálida. Para esto se suelen utilizar lámparas suspendidas decorativas, luces ambientales y lámparas de pie. Sin embargo, si se trata de un espacio amplio que deba incluir iluminación general, entonces se sugiere utilizar downlight, también conocidos como focos empotrados. Habitualmente este tipo de dispositivos se colocan a una distancia de separación de metro y medio entre cada pieza. Esto dependerá del ángulo de la abertura focal y la altura del techo. En caso que la abertura focal sea menor a 60 grados, deberán colocarse los focos downlights a una distancia de 1 m entre cada uno.
También es recomendable utilizar dispositivos de regulación lumínica mediante dimmers. El propósito de estos mecanismos es atenuar la intensidad lumínica para crear atmósferas más adecuadas a la ocasión. Por ejemplo, si estás leyendo en la cocina, obviamente necesitarás más luz. Sin embargo, si se trata de una cena romántica, lo mejor es disminuir la intensidad de tal forma que se cree una escena memorable.
Iluminación general y puntual:
Cada vez es más común que se utilicen focos y tiras LED para terminar diferentes zonas del hogar. Es una buena idea utilizar estos dispositivos en proyectos de iluminación general. Cabe destacar que los focos LED deben ser de una potencia que permita ver de forma clara y agradable el entorno.
Ahora bien, en otras áreas de la cocina es mejor contar con iluminación puntual. En este caso, también son útiles los focos LED, especialmente por su capacidad de emitir luz lineal. De hecho, su utilidad en estas zonas radica en el hecho que se evita algún tipo de accidente a consecuencia de no contar con iluminación suficiente. Además, en vista que los focos LED no emiten calor, son ideales para no aumentar innecesariamente la temperatura de la cocina.
En vista de la importancia que tiene la iluminación del hogar, especialmente de la cocina, la recomendación habitual es que dediques suficiente tiempo a elegir los focos adecuados. Lo mejor es asesorarse con un diseñador de interiores para que te ayude a determinar qué tipo de iluminación es recomendable para cada zona. Habitualmente puedes conseguir en las tiendas online todo lo que necesitas para tu cocina, como focos, lámparas y tiras LED, al mejor precio.
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